Silhouettes, Unfolding

Yvette Siegert (trans)

Siluetas

Ana Gorría

¿Para qué resistirse a la frontera? Hay un desvestimiento en las paredes en las que forjo el habla por extender la lengua; siempre como pequeñas marionetas en un teatro sin hilos, abrimos nuestras cuerdas vocales agitadas al viento que se esconde en las cornisas. Tu sombra ha iluminado cuanto de mi interpreta: la mujer impaciente que espera el autobús, aquel adolescente que llega tarde al cine y los que van al raso, sin abrigo, los que duermen y callan. Todo lo que se encuentra iluminado no es más que sombra exacta, propia del resplandor de una caverna de la que afloro con la brutal violencia del sexo golpeado por la sangre. Es a través del cuerpo que tira de los ojos por el que el contorno no es contorno; como un diminuto fuego fatuo tus ojos encendidos.

Silhouettes

Why resist at the border? The walls strip down. That is where I forge speech that will stretch my tongue. Always, like little marionettes performing without strings, we spread our vocal cords, shaken by gusts that lurk along the ledges. Your shadow illuminates whatever it found to interpret in me: the impatient woman waiting for a bus, the guy running late to the movies and those who go out in the cold without a coat, the ones who are sleeping and those who grow silent. But the thing that appears illuminated is nothing but a precise shadow, which was cast by the glow from a cave where I am blooming now with the brute force of sex that is rushing with blood. It comes from the body seen in someone’s eyes. For that body, an outline is never an outline. And your eyes like a will o’ the wisp, glowing faintly.


Despliegues

Sobre los cauces de la memoria, arcos: hilos entre los vértices. La ligera espesura que media entre el paladar y los oídos, sonoros, lo que queda tan leve. Lo que pulsa hacia afuera. Como células que se multiplican, metástasis del aire. Ser soñada por ojos que han soñado que sueñas. Es rapidez. Abierta, una vez más, la cuenca del deseo apaga el día y la noche. Para dejar pequeños surcos que se abren, que se abren, que se abren. Con la fugacidad del propio rastro, del rostro que se hunde sobre sí mismo, elástico.

 

Unfolding

 

Over the currents of memory, arcs: threads between the vertices. The light viscosity that mediates between your palate and your ears, sonorous and remaining so weightless. It pulses outward. Like cells replicating: the air metastasizing. To be dreamed up by eyes that have dreamed of you dreaming. It is swiftness. Desire opens up again, like a basin. It has extinguished day and also night, and left small tracks that open, that open, that open. Swiftly effacing every trace, every face that sinks into itself, and so elastically.