The World As Presence

Kristin Dykstra

Winner of the 2014 Gulf Coast Prize in Translation

Translator’s Note 


We dedicate these poems to the memory of Migdalia Hernández Delgado. 

Writing about time inevitably suggests loss—slippages in experience, human mortality. For The World as Presence / El mundo como ser, I considered specific valences of loss fragmenting the past as well as the insistently present present. On a related note, rather than translating ser with the dull thud of “being,” I prefer the crisp and temporally loaded option of “presence.” 

Attentive readers will also notice that I added a phrase to one poem. I refer overtly to speaking in unison, whereas in the original work, Morales evokes unison in phrases often spoken by or (with persuasive intent) to groups. In other words, I cue the idea of unison for readers not initiated into the writer’s language environment. 

To some translators, cues of this length are transgressions because didacticism could overpower or disrespect other aesthetic elements. Up to a point, I agree. I don’t advocate frequent addition to poetry, which so often relies on compression or suggestion over explanatory gesturing. But it’s tedious to write in fear of rules, and here I choose a minor transgression. The unison cue can enhance a reader’s feel for the pointillist shifts in voicing through which Morales’ speaker admits and resists social locations. 

Splinters from past realities slide into and out of focus in El mundo como ser. In what we call the Facebook poem, the splinters include voices from Morales’ childhood education and state-oriented everyday life. They guided him toward becoming a certain kind of citizen, often prioritizing collective goals and identities. He foregrounds a struggle to create and retain a mature, coherent individuality under their long shadows. What makes El mundo como ser such a compelling manuscript is that his exercises in presence take form against the backdrop of Cuba’s confusing transition into whatever its present was in 2014, and whatever it will become next.

-Kristin Dykstra

36

            El puntilleo constante del ser dentro de ti.

                                                                  —Artaud

Un tanque de basura con humo, una moto que se enciende. Una bicicleta con letrero Marco Polo, en la radio, i want  to know what love is. La niebla toca las flores como si no existiera. En Neptuno, un río de desempleados. La manera en que el terror funciona. El puntilleo constante del miedo dentro de ti, del amor dentro de ti. En la bodega estatal, un gato sobre la pesa de comprobación, un negocio privado, dos mundos que se encuentran, por primera vez, en mucho tiempo.  Portales, calle Reina, suciedad del piso en mi cabeza, lozas partidas y mugrientas. Detrás de los cristales, héroes socialistas, flores plásticas. La niebla toca las flores como si no existiera. Un papel sucio flotando en la calzada, humo. En la radio, i want to know what love is. 

36

            The constant stippling of presence within you.

                                                                  —Artaud

A garbage bin spilling smoke, a motorcycle that catches fire. A bicycle with a Marco Polo sign, on the radio I want to know what love is. Fog grazes flowers as if it didn´t exist. On Neptuno Street, a river of the unemployed. The way in which terror functions. The constant stippling of fear within you, of love within you. In the state-run corner store, a cat on mechanical scales, a small private business, two worlds meeting for the first time in a long while. Portales, Reina Street, the filth from the floor in my head, tiles split and grimy. Behind the glass windows: socialist heroes, plastic flowers. Fog grazes flowers as if it didn’t exist. A dirty paper floating across the road, smoke. On the radio I want to know what love is


 

39

¿Qué estás pensando?

Facebook.

I think of Dean Moriarty.

Jack Kerouac. On the road.

1.

Yo pienso en los cristales de la nieve y en paisajes de un milímetro de diámetro y en organismos de un milímetro de diámetro y en universos de un milímetro de diámetro y pienso en cosas que han vivido sin ser vistas y en la estructura de la célula y en las olas que se elevan sobre el muro y en pancartas con consignas socialistas y en moléculas de ADN y en los close up de las películas del oeste y en el peso de la luz y en la onda de la luz y en la punta enrollada del helecho y en los días de mercurio y en las lágrimas de las lámparas de araña y en nosotros convirtiéndonos en otros y en nosotros convirtiéndonos en otros y pienso en mitocondrias y electrones y el espacio y en colillas aplastadas contra el piso y en nosotros convirtiéndonos en otros y en nosotros convirtiéndonos en otros y en estrellas que miramos en pasado, la cara de Jackie Chan descascarándose en un bolso y en los tres mil de la luz en un segundo y en nosotros convirtiéndonos en otros y en nosotros convirtiéndonos en otros y en nosotros convirtiéndonos en otros y en nosotros convirtiéndonos en otros. 

2.

Yo pienso en el centro del sol y en el cable enrollado del teléfono y el formol de las manos de Guevara y en las raíces de los bosques y en los colores del lagarto y en tomografías de pulmón y en los dientes delanteros de las ratas y en nosotros convirtiéndonos en nada y en nosotros convirtiéndonos en nada y en nosotros convirtiéndonos en nadas y pienso en las rayas de la cebra y el boquear de los pescados en la tierra y en el basilo de kosh y en el eureka y en nosotros convirtiéndonos en nada y en nosotros convirtiéndonos en nada y nosotros convirtiéndonos en nadas y pienso en el gas de Júpiter y en nosotros convirtiéndonos en otros y en nosotros convirtiéndonos en otros y pienso el quantum y el enredo y en la noche que se extiende por los campos, el vacío que contiene la materia, el latido de mi tía en la pantalla y pienso en el núcleo del sol y pienso el centro del sol y en nosotros, convirtiéndonos, en otros. 

3.

Yo pienso en esos objetos en el suelo donde se trancan las varillas de las puertas y en la mancha de Gorbachov y en el verde de los paños de hospital y el sentido de la lluvia y en la consciencia de la célula y en el azul de Urano y en los anillos de Urano y en las playas que se esconden en las perlas y en la electricidad de las neuronas, los relámpagos de nuestro cielo mental y pienso en las alas prietas de las gallinas prietas y en los quilos y en el óxido en la güira y pienso en Bosnia e Hiroshima y en Ruanda y en Bagdad y en Nagazaky y en la electricidad de las neuronas y en las tormentas de nuestros cielos mentales. 

4.

Y pienso en la UMAP y en la revolución de cuando era un niño y en pioneros por el comunismo y en lo que ven los babalaos cuando empiezan a morirse y en patria o muerte venceremos, la luz de Sachsenhausen sobre hornos para infantes y pienso en arbeit macht frei y en las ondas de posibilidad y en las partículas de experiencia y en el campo unificado y en la liebre de los galgos y pienso en dios y en las carnadas. La coherencia entre la pudrición y la peste, entre la muerte y la peste, entre la descomposición y la muerte. Pienso en arbeit macht frei y en la muerte de Martí y en no me pongan en lo oscuro y en la muerte de Fidel y en a morir como un traidor y en la de Villena y Guiteras. Los ojos de Abel descansando sobre un plato y pienso en meteoritos y en neones y en apellidos terminados en kovsqui y en las células muertas de cuando yo era un niño y en los ojos de Abel descansando sobre un plato y en los ojos del Che tan abiertos en la muerte y pienso en arbeit macht frei y en Guantánamo y en las papilas de la lengua y en el sabor del hielo y en pistolas impresas y en los átomos de hidrógeno y en las cruces que se asoman en la vía. Yo pienso en arbeit mach frei y en Valeriano. En la sonrisa de Bush y Berluscony. Yo pienso en arbeit macht frei. 

5.

Yo pienso en los objetos artificiales de las ciudades del futuro y en el calor de los iglús y en la piel de las termitas y pienso en la claridad y en el lóbulo frontal y en la red de las neuronas y en el pasillo del oncológico cuando cae la noche y en las glándulas de la oncóloga cuando cae la noche y en la soberbia de la oncóloga cuando cae la noche y en la perra de la oncóloga cuando cae la noche y pienso en la ambición y en la búsqueda y en mi tía bajo la vía láctea y en marcelo bajo la vía láctea y en mi muerte bajo la vía láctea y en nuestras muertes bajo la vía láctea y en esos mundos en los que no voy a nacer, en los que no voy a morir, en los que nunca has nacido, en los que nunca has muerto y en los palillos dentales y en los bosques encerrados en los libros y en la madera de las páginas en blanco y en la fosforescencia de las rosas en la noche y en el amor de los perros y en las cosas que no sé de mí y en las que voy a saber y en la voluntad del salmón y en el mundo de los recién nacidos y en los ojos de los recién nacidos y en la lógica del cardumen y en mi tía bajo la vía láctea y en mi muerte bajo la vía láctea y en las especies extintas y el trabajo del bufón y la actitud de los bufones y en los hombres bombas y en las bombas y en lo que ven los poetas cuando empiezan a morirse y en lo que ven los poetas cuando empiezan a morir y en lo que ven los poetas cuando empiezan a morirse y pienso en los cisnes blancos de la nieve y en Praga y en la luna reflejada en dos mil charcos y en lo que ven los poetas cuando empiezan a morirse, la gomina en el pelo de Batista y en las cosas que se dicen al oído y pienso en el paraíso, el límite líquido del mundo de los peces, el cansancio de las tortugas en la arena, la desnudez gradual de toda alma, el aspecto del mundo en la escritura y lo que ven los poetas cuando entran al círculo y en lo que ven las personas cuando empiezan a morirse. 

6.

La curva del malecón a 140, la flor que me señaló mi tía el día antes, la inteligencia de mi padre, la primera vez que vi a mi hermano. El día que lloré por Cristo. El día en que conocí a Cristo. El Peugeot blanco de mi infancia. La luz de los corales fluorescentes, las flores de Julia en el balcón. El cura del barrio judío en la iglesia de Roma. El contra cielo en una hoja impresa. Los días del amor, la mañana en la frontera. 

7.

La fuerza de los brazos mecánicos, las gotas de los sueros, la brillantez de la lluvia, las flores biseladas del espejo. La impresión de las sombras en las paredes de Nagazaqui. Las piedras falsas en las mezclillas de las gentes, la consciencia política, el socialismo de estado, la inquisición. Los juguetes plásticos, la muñeca sin brazos, las gotas en el frío del cristal, las encrucijadas de los pueblos. El polvo de los camiones. El reguetón en la playa, los tatuajes de presidio, la conciencia de clase. El mar, las pelotas que flotan como perlas. Las huellas de grasa en el garaje. Las palabras de Hatuey cuando iba hacia la hoguera. El cisne de yeso en el estante, las flores que cayeron en la iglesia.

 

8.

Explicar la poesía al tubo de la quimio de la tía, a la bolsa de quimio de la tía, a la gota de la quimio. El puntilleo constante. Un gorrión vuela sobre mi cabeza, un hombre lee, en una cara del tenis tiene un semicírculo rojo que completa un sol en el piso pulido, algunas cosas tienen que morir, otras, desaparecer, la idea de la poesía a una rata muerta, o mejor, la idea de la poesía de una rata muerta, en una rata muerta. A la manilla del reloj kichón decir: si la energía de tu vida no pasa por tu mano a la escritura. Explicar la poesía a una rata muerta. 


 

39

What are you thinking?

Facebook.

I think of Dean Moriarty.

Jack Kerouac. On the road.

 

1.

I think about snow crystals and landscapes one millimeter in diameter and about organisms one millimeter in diameter and universes one millimeter in diameter and I think about things that have lived without ever being seen and about the structure of the cell and about waves that break over the wall and placards with socialist slogans and DNA molecules and closeups in westerns and about the weight of light and the waving of light and about the curled tip of a fern and about days of mercury and teardrop pendants on spider lamps and about us transforming ourselves into others and about us transforming ourselves into others and I think about mitochondria and electrons and space and cigarette butts crushed on the ground and about us transforming ourselves into others and about us transforming ourselves into others and about the stars that come into our sight out of the past, Jackie Chan’s face peeling off a duffel bag, and the three thousand per second of light and about us transforming ourselves into others and about us transforming ourselves into others and about us transforming ourselves into others and about us transforming ourselves into others. 

2.

I think about the center of the sun and the curled telephone cable and the formaldehyde with Guevara’s hands and about the roots of the forests and about the lizard’s colors and about lung scans and rat incisors and about us transforming ourselves into nothing and us transforming ourselves into nothing and us transforming ourselves into nothingness and I think about stripes on zebras and the gasping of fish on land and about tubercle bacillus and about the eureka and about us transforming ourselves into nothing and about us transforming ourselves into nothing and us transforming ourselves into nothingness and I think about the gases of Jupiter and us transforming ourselves into others and us transforming ourselves into others and I think about the quantum and entanglement and about night that lengthens across countrysides, the vacuum that contains matter, my aunt’s heartbeat on the screen and I think about the sun’s nucleus and I think the center of the sun and about us, transforming, into others. 

3.

I think about those devices on the floor used for barring doors and about Gorbachev’s stain and about the green of hospital scrubs and the meaning of rain and the consciousness of cells and about the blue of planet Uranus and the rings of Uranus and the beaches hidden inside pearls and about the electricity in neurons, lightning across our mental skies and I think about the brown wings of brown chickens and about kilos and about coins rusting inside gourds and I think about Bosnia and Hiroshima and Rwanda and Baghdad and about Nagasaki and electricity in neurons and about the storms in our mental skies. 

4.

And I think about the camps run by Military Units to Aid Production and about the revolution when I was a boy and about the child-pioneers for Communism and speaking in unison and about what the babalawos see when their death first approaches and about ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!, about the light of Sachsenhausen falling on ovens for infants and I think about arbeit macht frei and about waves of possibility and about particles of experience and about unified field theory and the hare for greyhound racing and I think about god and decoys. The coherence of rot with pestilence, death with pestilence, decomposition with death. I think about arbeit macht frei and about Martí’s death and about Don’t leave me out in the dark and about Fidel’s death and about dying as a traitor and about the deaths of Villena and Guiteras. Abel’s eyes resting on a plate and I think about meteorites and neon lights and about surnames ending in kovsky and about the dead cells from when I was a boy and about Abel’s eyes resting on a plate and about how very open Che’s eyes were in death and I think about arbeit macht frei and about Guantánamo and about the tongue’s taste buds and about the flavor of ice and about the three-dimensional printing of guns and about hydrogen atoms and crosses that appear along the way. I think about arbeit macht frei and about Valeriano. About Bush’s smile, and Berlusconi’s. I think about arbeit macht frei. 

5.

I think about artificial objects in cities of the future and about the warmth of igloos and about termite skin and I think about clarity and the frontal lobe and about the neuron network and the hallways in the oncological hospital at nightfall and about the oncologist’s glands as night is falling and about the oncologist’s arrogance as night is falling and the bitchiness of the oncologist as night is falling and I think about ambition and the search and about my aunt under the milky way and about marcelo under the milky way and about my death under the milky way and about our deaths under the milky way and about those worlds in which I will never be born, in which I will never die, about worlds where you have never been born, in which you’ve never died and about toothpicks and the forests enclosed in books and about the wood of blank white pages and the way roses phosphoresce at night and about love between dogs and about the things I don’t know about myself and about the things I will know about myself and about the salmon’s fortitude and about the world of newborns and the eyes of newborns and about the logic of schools of fish and about my aunt under the milky way and my death under the milky way and about extinct species and the fool’s job and the fool’s attitude and about suicide bombers and about the bombs and about what poets see when they begin to die and what poets see when their death first approaches and about what poets see when they begin to die and I think about snow-white swans and Prague and the moon reflected across two thousand puddles and about what poets see when they begin to die, the brilliantine in Batista’s hair and things that are murmured into ears and I think about paradise, the liquid limit to the world for fish, the exhaustion of turtles in sand, the gradual nakedness of all souls, the aspect of the world in literature and what poets see when they enter the circle and about what people see when they begin to die. 

6.

The Malecón’s curve at 140 kph, the flower shown to me the day before by my aunt, my father’s intelligence, the first time I saw my brother. The day I cried for Christ. The day I came to know Christ. The white Peugeot from my childhood. Light from fluorescent coral, Julia’s flowers on the balcony. The priest from the Jewish barrio in the Roman church. Le contre-ciel on a printed page. Days of love, morning at the border.

7.

The strength of mechanical arms, drops of mitomycin solution, brightness of the rain, beveled flowers in the mirror. The impressions of shadow on walls at Nagasaki. The fake jewels people wear on denim, political consciousness, state socialism, inquisition. The plastic toys, the doll without arms from that poem, drops on the cold glass, town crossroads. Dust from trucks. Regguetón on the beach, prison tattoos, class consciousness. The sea, balls that float like pearls. Greasemarks in the garage. Hatuey’s words as he moved toward the bonfire. The plaster swan on the bookshelf, flowers that fell down in the church. 

8.

Explain poetry to my aunt’s chemo tube, to my aunt’s chemo bag, to the chemo drops. A constant stippling. A swallow flies over my head, a man reads, a face on a sneaker includes a red semicircle that forms a complete sun against the polished floor, some things have to die, others must disappear, the idea of poetry to a dead rat, or better yet a dead rat’s idea of poetry, on a dead rat. Say to the secondhand on your überkitschy watch: whether your life force does not pass through your hand into the writing. Explain poetry to a dead rat.